domingo, mayo 15, 2011

Una lucha que no es propia...


En un ejercicio casi vacuo, el film "A Mighty Heart"en una clase tan sin sentido como la actitud del protagonista frente a su lucha por la información.
¿No saben los norteamericanos- no todos hay que ser justos a la hora de hablar de una nación tan grande- que se están involucrando en una guerra que no les pertenece?, y que, peor aún, no entienden, ni lo harán. El mundo funciona por estándares de mercado, donde se transan bienes y servicios a precios estimativos y que generan competencia.
Eso es exactamente lo que no sucede en Oriente Medio. Donde morir por un ideal da la calidad de mártir, y todo extranjero que presente un pequeño atisbo de diferencia se convierte en un blanco certero a la hora de dañar a los ocupantes de una tierra que históricamente ha estado y seguirá en guerra.
La Guerra Santa es válida. Tal como las luchas que intentan gestar en Chiapas, un conglomerado de campesinos y guerrilleros que un 1 de enero dijeron !Ya Basta! y comenzaron a actuar.
Un periodista sabe hasta donde llegar. Sabe qué información e informante le sirve y que no.
Y también debe saber que si trabaja o es la cara visible de un periódico norteamericano, en un lugar donde la imagen de su país no es buena, todo lo que haga estará siempre vigilado por muchos ojos en la oscuridad de una nación extraña, de una cultura distinta, de un mundo aparte.
No debemos intentar cambiar las formas de vida de estas naciones, sino que ayudarlas, no invadirlas, ayudarlas, gestionar cambios desde la mentalidad de los ciudadanos. Toda cultura tiene derecho a existir. Ninguna puede ni debe anular a otra. A pesar de que el gobierno norteamericano no lo entienda así.
Es aburrido repetir lo que muchos dijeron y siguen diciendo en torno a la instauración de la paz mundial. Cada guerra, sobre todo aquella que no se alimenta con dinero, sino con almas, ideales, ideas de superación, seguirá mientras sigamos entendiendo que una persona por ser distinta es mala o que lo que nosotros planteamos es lo mejor, y lo demás no debe existir.
Un periodista muerto, da fe de que todo aquél que quiera romper un muro con la cabeza lo único que logrará será partirse la cabeza, y el muro seguirá intacto.
La muerte no es tan terrible cuando asumimos que es sólo una etapa más... una fase para cambiar esta evolución por una mejor.
Lo único que queda es recordar que ante tantas intrigas políticas, económicas, y de todo tipo, la guerra que debemos afrontar día a día en las esquinas de nuestra nación, es tanto o más cruda que la que se vive en el desierto.
¿Hay diferencias entre una bala en el pecho que provenga de una UZI o de una escopeta hechiza? No lo creo. La guerra está en todos lados... uno debe decidir de que lado está, y qué hará para aportar en torno a lo que cree.
Pero no olviden... todos tienen derecho a pensar diferente... y nadie puede eliminar los ideales de un tiro en la sien...

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